domingo, 27 de mayo de 2012

EL POEMA SE ESCRIBE PARA QUE NOS FALTE - 15 - LAS COSAS


las cosas respiran
sólo que no sólo las cosas respiran
también las palabras respiran
esas cosas que sirven para llamar a las cosas por su nombre
respiran como las cosas
y respiran
como si ellas fueran las cosas que nombran
y las cosas
lo que ellas respiran
lo que las palabras respiran al nombrarlas
y como si al nombrarlas
recién las cosas respiraran como las cosas que son
y fueran eternas
más eternas por lo menos que sus nombres
tan eternas como la eternidad
y no menos mortales que el tiempo
que como ellas
no es más que un espejismo
ese espejismo que es la eternidad
y la palabra eternidad
y de algún modo todas las palabras
y de todos modos no sólo las palabras
sino el tiempo
y la eternidad
y las cosas
y nosotros
que en el mejor de los casos
somos un reflejo de nosotros
un reflejo
de nosotros
en ese espejismo
que más que un espejo es una ventana
y más que una ventana es un cuadro
y que no es otra cosa
o por lo menos
supongamos que no sea otra cosa
que este poema
que no es otra cosa
que lo que llamamos
realidad


constantino mpolás andreadis




1 comentario:

  1. Es muy interesaante, querido Constantino, la vuelta de tuerca que le este poema tuyo a una cuestion-existencial y filosofica- tan abstrusa como la de los nombres y las cosas; asombra como a su modo el poema se abre paso por atajos para llegar a una (precaria) respuesta, en tanto al filosofo eso le requiere siglos.

    Un gran abrazo
    Alejandro

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