POEMAS II - 622

sus palabras caen en el poema
como las hojitas de un árbol:
el poema es ese árbol
del que sus palabras brotan al caer:
es como si caer fuera ceder
al destino o pasión del poema
que como una piedra o un exceso
se sostiene por ellas y hacia ellas
ese siempre de ellas
ese hasta siempre de ellas
que es así como se alejan de él
hasta dejarlo solo si con él
siempre con ellas que no son
otra cosa que lo que el poema nos dice:
ese silencio en el que él
recibe su sentido del hombre que lo lee
y que al leerlo ya no sólo es él
ya no sólo es el poema que continúa
    leyendo
sino que por él
por el poema
no es más que ese próximo poema
que por ellos
el lector del poema y el poema
es el poema
ese poema
que el lector
sigue leyendo
no sólo como si así lo escribiera
sino como si fuera el poema
el que lo escribe
el que lo lee a él

22-19-2019

constantino mpolás andreadis