para escapar
bastaba con salir por esa puerta
que estaba donde están todas las puertas
y abierta
como una cara
revelada por las costuras de un sueño
un sueño soñado por un idiota
el sueño
de un idiota
donde el mundo
se inventaba
incesantemente
y a cada paso
a cada mundo
a cada libertad
a cada muro
que se interponía
entre un paso y otro
como una puerta
abierta y cerrada
como un cielo limpio
como un espejo
como un pez
como una flor en un vaso
como un pez en un acuario
como unos ojos
en una lágrima
como una estrella
en un pozo
4-12-2020
constantino mpolás andreadis
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