NOTAS - "EL ENTENADO" DE JUAN JOSÉ SAER

"EL ENTENADO" DE JUAN JOSE SAER

     Su Faulkner es Robbe-Grillet y su espejo Borges. "El entenado" es literatura ejemplar. Un libro justo para el injusto Barthes. Este adjetivo "injusto" es alegremente literario y justo: después de todo, qué hombre puede afirmar que no lo es.

   
     Como ustedes saben, mis críticas no son sólo aburridas sino también superfluas. Como nos recuerda Battistessa que dijo Voltaire: no hay nada más necesario como lo superfluo. Pero pueden quedarse tranquilos que no es éste el caso. En mi caso mis críticas son doblemente superfluas: por superfluas y sobre todo por innecesarias.

    
     Ya que no puedo con mi genio voy a terminar creyéndome que soy un genio y quedándome solo como un pobre diablo que se cree un genio pero lo que busca es compañía

    Sin embargo me agrada que Saer haya abandonado el objetivismo que profesa. "El entenado" es una cima que ya alcanzó en "El limonero real" y que "La mayor" y "Cicatrices" nos anunciaban con la autonomía de una pezuña y la fragilidad de una lágrima.

    Repito: para hacerme caso no hay que hacerme caso. Pero eso sí, no puedo no dejar de decir que la obra de Juan José Saer es tan merecedora del premio Nobel que hasta puede pasar tranquilamente sin recibirlo porque le queda chico o demasiado grande o porque tampoco a Borges se lo dieron.

    Yo no les estoy pidiendo que me crean. Tampoco les estoy pidiendo que no se rían de estos juicios exagerados como una luna llena en un cielo limpio. No: lo que les estoy pidiendo es que lean a Saer y que para empezar lean "El entenado". "El entenado" no es un libro para empezar, "El entenado" es un libro para iniciados. Pero como para aprender a nadar hay que mojarse, el que les habla, que sólo es capaz de nadar en agua seca, no tiene reparos en recomendarles la lectura de un libro que hay que leer como un poema para considerarlo como un pan.

constantino mpolás andreadis