SILVINA OCAMPO
sus zapatos le quedaban tan chicos
que prefirió casarse descalza:
sus zapatos los puso entre los regalos:
como si fueran un regalo más
fue y los puso entre los regalos:
ni siquiera su novio se dio cuenta
ni siquiera
cuando fue su esposo se dio cuenta:
y no es que ella mintiera
no
nada de eso:
aunque mentía como todo el mundo
y para decirlo dos veces
un poco más
lo que ella no iba a admitir
(y en estas cosas hasta se mentía a sí misma)
es que cuando se compraba
ropa o zapatos
siempre pedía un número más chico
uno o varios números más chicos
es que ella era flaca como una modelo
y sus pies
ni siquiera las japonesas
eso sí que no
en estas cosas
(en todas las cosas)
ella no iba a dar el brazo a torcer
constantino mpolás andreadis
sus zapatos le quedaban tan chicos
que prefirió casarse descalza:
sus zapatos los puso entre los regalos:
como si fueran un regalo más
fue y los puso entre los regalos:
ni siquiera su novio se dio cuenta
ni siquiera
cuando fue su esposo se dio cuenta:
y no es que ella mintiera
no
nada de eso:
aunque mentía como todo el mundo
y para decirlo dos veces
un poco más
lo que ella no iba a admitir
(y en estas cosas hasta se mentía a sí misma)
es que cuando se compraba
ropa o zapatos
siempre pedía un número más chico
uno o varios números más chicos
es que ella era flaca como una modelo
y sus pies
ni siquiera las japonesas
eso sí que no
en estas cosas
(en todas las cosas)
ella no iba a dar el brazo a torcer
constantino mpolás andreadis
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