domingo, 19 de octubre de 2014
POEMAS - 359 - NOS ATENDIÓ UNA CAMARERA GRUESA Y GORDA
nos atendió una camarera gruesa y gorda
que sin embargo no era tan baja como para no ser capaz de
subirse a una silla y recitar a rembrandt o a lucano
porque eso sí
de camarera o rubia
ni siquiera lo que una máquina de coser es a un paraguas o
a una mofeta
no
no me he puesto a escribir estos versos que me llevan
puesto para describir o imaginar un palacio
no
nada de automáticas pedanterías ni de peluqueros con
una cruz esvástica en el espejo
el lector
los lectores
se encargará o cargará con las consecuencias de esas
obsecuencias que ni les cuento
porque tampoco es cuestión de andar burlándose de las piedras
rosetas y de los zaguanes del novecientos
como ven
lo que quiero decir
lo que estoy tratando de decir
lo que estoy queriendo decir desde un principio
es que no sólo la marquesa salió a las cinco
también
cómo no
cualquier hijo de vecino puede darse esos lujos
sí
aunque ustedes no me crean
había una vez un zapallo que entonces fue y se hizo
cosmos
cnstantino mpolás andreadis
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