unos araban
otros arañaban:
unos eran arañas
como los otros también
sólo que ellos
no sólo eran arañas
y también
eran arañas
sino que parecían arañas
y era como si no quisieran ser menos:
el caso es que sus jardines
ni siquiera tenían cielorraso:
a lo sumo baldosas
pero entonces tan frías
como estrellas o números
como manos o aljabas (léase aljibes):
claro que en el mundo pasa de todo:
arañas y muertos
gauchos y gaúchos:
y sí
ya sé que el poema no tiene remedio:
está en todas partes
menos en él
en ese paso en falso
que es él
cuando baila o tropieza
cuando acaba o empieza
por ser el que será
cuando sea el que fue:
me refiero a tus manos y a tus uñas
me refiero a tus ojos y a tus años
a los cordones
a los bastones
a los rincones
pero siempre a tus labios
12-11-2020
constantino mpolás andreadis
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