POEMAS - 553
ninguna era tan hermosa como ella:
sencillamente
porque era fea:
ni las fotografías ni los espejos podían
con ella:
su fealdad
era tan hermosa
que la volvía invisible
no sólo a ellos
sino a las miradas de los otros:
ni siquiera el amor
pudo cambiarla
agregarle nada a esa
hermosura
que el tiempo
mejoraría
hasta hacerla no sólo
invulnerable
como lo fue desde siempre
sino inaccesible:
secreta
como una flor
o una herida:
su hermosura
no admitía adjetivos:
llamarla fea
era como llamar
agua al agua:
como el agua
como la luna
su belleza era ella:
más allá
de su fealdad
ella
era la belleza
la inalcanzable belleza
la inexplicable
belleza
la belleza
2008
constantino mpolás andreadis
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