en el patio llovía
y llovía tanto
en ese patio en el que incesantemente llovía
que lo curioso
era que el patio permanecía seco
tan seco
no sólo como si hubiera llovido hace siglos
sino como si nunca
hubiera llovido
ni en él
ni en ninguna otra parte
desde que el mundo es mundo:
y es así
(es ahí)
donde el poema comienza
(donde este poema comienza)
y al comenzar termina
se termina
se agota
como la lluvia
y el buen tiempo
como la eternidad
y la poesía
20-12-2021
constantino mpolás andreadis
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