martes, 6 de junio de 2023

POEMAS II - 462


más que un cielorraso
parecía
y entonces era
una enorme telaraña
en cuyo centro
o sea en cualquier parte
se esperaba una araña
al acecho
de ella misma
como si las arañas fueran moscas
y las moscas
arañas:
la sala
el salón
parecía
y entonces era
un barquito adentro de una botella
un acuario
que era un pez
un árbol
que era un bosque:
cuando entraba el que entraba
no sólo salía
sino que lo que hacía
era moverse
de un lado al otro
como una estatua
o un dios:
para que este poema
este relato
no se haga
interminable
por lo menos
tan interminable como es
y como son
todos los relatos
y todos los poemas
no sólo
debería agregar
que lo que no es interminable
en los poemas
y en los relatos
es la tinta
y junto con la tinta
la paciencia
del lector
esa musa
esa telaraña
esa araña
ese cielorraso
esa sala
ese salón
ese hombre
que escribe
estos versos
como si en eso
consistiera
la vida
su vida

6-6-2019

constantino mpolás andreadis

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