viernes, 11 de mayo de 2018
POEMAS - 999
delante de la puerta
había una muralla de libros
que no sólo impedía alcanzar la puerta
inalcanzable
sino que cuando uno atravesaba por
fin esa muralla
y abría la puerta
se encontraba con otra muralla de
libros
tan impenetrable como la que habías
atravesado
y que no sólo te impedía avanzar
sino que te atraía hacia ella
y por ella
hacia más allá de ella
hacia ese
más allá
que por vos
pero por ella
no era otra cosa que la puerta que
habías alcanzado
la puerta inalcanzable que habías
atravesado
y que ahora
abierta
se confundía con esa muralla de libros
esa doble
muralla de libros
que te reflejaba
como un espejo
y al reflejarte no sólo te inventaba
sino que te invitaba a atravesarla
a hacer
lo que habías hecho
lo que por ella
habías hecho
y que era
lo que te impedía
no sólo
volverlo a hacer
sino
llegar a esa puerta
a la que no sólo
habías llegado
y atravesado
sino
que se abría
como brazos
como ojos
para inventarte
como vos
la inventabas
al abrirla
y atravesarla
no sólo ahora
no sólo nunca
sino siempre
y como siempre
13-12-2010
constantino mpolás andreadis
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