JOAQUÍN GIANNUZZI
ahora
joaquín giannuzzi
no me busquen
que me van a encontrar
es decir
me van a perder para siempre
y eso sí
les aviso que giannuzzi es inhallable
sus palabras
lo ocultan tanto
que cuando lo muestran
vuelve a ser inhallable
claro que lo mismo sucede
con sus poemas
con cada uno
es necesario
abandonarse a ellos
para ir tan lejos
cuando ellos regresan
y nosotros seguimos
fugazmente de largo
pero tan velozmente
que es como si ellos
no se hubieran movido
de sus sitios
como estatuas
o mejor esculturas
si brillan
ya que brillan
es porque brillan
por su ausencia
es que esos poemas
nunca están donde están
y sólo al encontrarlos
los perdemos
y nos perdemos
pero esta vez en ellos
ya no sólo dos veces
sino una
esa primera vez
que los leímos
y no nos dimos cuenta
aunque aún es temprano
que leer a giannuzzi
es aprender a leerlo
y para aprender a leerlo
hay que leer sus poemas
no demasiadas veces
sino infinitas
y a cada lectura
más infinitos
no sólo sus poemas
sino esas veces
que si son una sola
es porque cada una
en cada una
sus poemas se vuelven
invisibles
y no por no visibles
sino por transparentes
por limpiamente opacos
y adjetivos
uno del otro
y siempre del mismo
hasta que lo adjetivo
se hace nombre
y entonces lo que queda
es empezar de nuevo
constantino mpolás andreadis
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