nunca le interesó la inmortalidad de
lo que escribía:
sabía que la inmortalidad era uno de
los fracasos del tiempo:
y si escribía como escribía
miles de poemas por día
era porque lo que escribía lo llevaba
a lo que escribía:
tampoco le importaba su fecundidad
que (todo hay que decirlo) por
supuesto que le gustaba:
lo que sí le importaba
lo único que le importaba
lo que de veras le importaba
era vivir:
y vivir
para él
no sólo era escribir
sino escribir lo que escribía
escribir lo que lo llevaba a escribir lo
que escribía
30-9-2022
constantino mpolás andreadis
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