HISTORIA DEL EXCESO
era tan obeso
que su lengua no era capaz de lustrarle los
zapatos
ni de cortarle las uñas de los pies
(para no hablar de los años de las manos)
no quiero decir entonces que no sea tan
gordo
ni tan flaco ni tan gordo
como un habano de la habana
comparado con un cigarrillo de la súbita
china
después de todo qué
no me van a venir ahora con andre breton
(siempre habrá un buey corneta que se
pondrá con su costurerita en el sendero
como una piedra como un camino con el
peregrino son errante
de sus versos o jueves
o berlinas o tranvías o triciclos)
6-11-2021
constantino mpolás andreadis
No hay comentarios:
Publicar un comentario