todo movimiento es perpetuo
su quietud es lo que lo mueve
su perpetuidad es un color
un sabor
y aún así no se acaba
y cuando se acaba es porque recién empieza
y su comienzo es un anticipo de su comienzo
y la meta a la que el movimiento no llega nunca
es que la meta del movimiento es el movimiento
y esa meta es un horizonte que se mueve
que se abre y se cierra como un abanico
y se cierra y se abre como una puerta
y esa puerta que está siempre cerrada
es la puerta que el movimiento deja abierta
2008
constantino mpolás andreadis
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